LAS VARIACIONES LINGUÍSTICAS

Hoy en día, la comunicación entre las personas de una misma sociedad lingüística es posible gracias a que compartimos la misma lengua.

Una misma lengua puede hablarse de diferentes modos en diferentes lugares, a esto se denomina variaciones lingüísticas. Se producen debido a que la lengua es parte de la cultura  de cada país, por lo tanto es un fenómeno dinámico que sufre cambios y variaciones en su uso cotidiano. Podemos encontrar diferentes tipos de variantes.

Las variaciones geográficas son las variantes lingüísticas que están relacionadas con las diferencias geográficas de los hablantes. Esto se puede ver en la manera de hablar de las personas que comparten la misma lengua pero ocupan diferentes espacios geográficos. La forma de manifestarse que más se conoce son los dialectos, las formas particulares de hablar o de escribir. Un ejemplo de esta variación es el caso de los madrileños y los porteños: todos hablan la lengua española pero con diferencias muy marcadas.

Por otro lado, están las variaciones sociales , aquellas vinculadas con las clases sociales a las que pertenecen los individuos. Dependen del grado de formación cultural y del nivel de educación que hayan recibido. Un ejemplo: una persona que vive en un barrio humilde habla de manera distinta comparado a una persona de clase alta.

Finalmente, la variedad de la lengua que se relaciona con el tiempo cronológico y con la edad de los hablantes se denomina variación adquisicional. Un adulto puede no entender lo que un adolescente diga debido a que utiliza expresiones que le son desconocidas, el “Skere” es un claro ejemplo. Además, desaparecen conceptos (botica) y aparecen otros (zapping).

En conclusión, cada persona habla su lengua de forma única y eso no significa que sea correcto o incorrecto. Cada una tiene un contexto cultural, social, geográfico y temporal que determinan su habla. Estas variaciones dan lugar a otras, ya sean de vocabulario, pronunciación o de gramática.

Carolina Palmieri


VIDEO: Juana Espinosa